Hay tanta variedad de preparaciones de salsas de tomate, algunos tipos de salsas para pasta se
congelan con más facilidad y con mejores resultados que otras, ésta les puede servir como una salsa base a
la cual se le puede dar un toque personal, agregándole algún ingrediente a
gusto.
Ingredientes
1 Kg. de
tomates maduros
¼ taza.
de aceite
2
cebollas grandes
4 ó 5
dientes de ajo
Unas
ramitas de perejil
Unas
ramitas de cilantro
1 cdta.
de azúcar
1 ó 2
hojas de laurel, enteras
¼ cdta.
de pimienta negra molida
Sal al
gusto.
Ingredientes
opcionales
Unas
ramitas de hierbabuena
1 cdta.
de albahaca picadita
1 cdta.
de orégano
Un
poquito nuez moscada rallada.
Preparación
Para
hacer la salsa, los tomates deben pelarse y dejarlos sin semillas. Esto lo
hago fácilmente, los meto en una
olla con agua hirviendo de 1 a 2 minutos, los retiro y luego les quito la piel rápidamente, les
quito el pezón, los parto por la mitad y
ayudándome con una cucharita les retiro
las semillas. Las semillas extraídas las coloco en un colador y las tamizo
para aprovechar el jugo, la pulpa y sólo desecho las semillas. Los cascos
de tomate los pico en dados.
Las cebollas y las hierbas las pico finamente, si utilizo alguna hierba deshidratada la trituro, el ajo lo pico finito, lo machaco.
En una olla con tapa, donde quepan todos los ingredientes, pongo el aceite, sofrío la cebolla y cuando se empieza a poner
cristalina le agrego el ajo picado o
machacado. Sofrío el ajo por unos minutos, sin permitir que se queme,
luego agrego todos los ingredientes
(menos las hierbas, las cuales agrego faltando 10 minutos para que termine la
cocción, para que conserven todo su aroma y sabor, revuelvo y cuando comienza a hervir le bajo el calor a una temperatura media-baja,
tapo la olla y dejo cocinar, mínimo de 45 a 60 minutos.
Si veo que se está secando, le agrego un
poco de agua, para terminar la cocción.
Notas:
El punto
de sal deseado lo rectifico al final de la cocción, porque si esto se hace
desde el comienzo, cuando disminuya el volumen del líquido, ésta puede sentirse
salada.
Esta
salsa de tomate se puede congelar en envases plásticos con tapa hermética en
raciones que utilizare en el futuro. Si deseo congelar toda la salsa en
un solo recipiente, necesito agregarle mínimo doble cantidad de aceite en el
momento de la preparación. El aceite impedirá que se solidifique
completamente cuando se congela, pudiéndola retirar por cucharadas a medida que
la necesite.
Si la
deseo guardar en la nevera, lo hago en un frasco de vidrio con tapa,
previamente esterilizado. Se conserva muy bien en la nevera por 15 días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenidos a Qué Rico