La base es perfecta, no se desmorona, es suave, cremoso y con un sabor
riquísimo, muy fácil de preparar, el postre frio perfecto para esas tardes de
meriendas o para llevar a una reunión de amigos y compartir, anímense a
prepararlo será una de sus recetas favoritas por lo sencillo de su preparación.
Para la base de galletas
2 tazas de
galletas María trituradas
¾ de taza de
mantequilla sin sal derretida
Para el relleno
8 Yemas de huevo.
2 latas de 400
gramos de leche condensada
1 ½ tazas de jugo
o zumo de parchita colado (sin semillas). Concentrado, sin agua ni azúcar.
2 cucharadas de
jugo o zumo de limón recién exprimido
Para el merengue
165 gramos de
clara de huevo (apartar las claras en un recipiente aparte limpio y seco, pues
servirán posteriormente para el merengue)
1 ¼ tazas de
azúcar
2 cucharaditas de
crémor tártaro
Una pizca de sal
Semillas de la
fruta para decorar
Preparación
Precaliento el horno a 170°C. Colocar un poco de mantequilla o spray
antiadherente en un molde de. Para la base de galletas. Uno las galletas
trituradas junto con la mantequilla y amaso con las manos hasta obtener una
mezcla homogénea que se despegue de las manos. Coloco la masa en el molde y extiendo, cubriendo así
uniformemente los lados y la base del mismo, se puede usar la base de una taza
para compactar todo lo más posible. Llevo al horno por 15 minutos. Al sacar,
dejo enfriar. Para el relleno de maracuyá, bato las amarillas de huevo
ligeramente hasta que estén bien unidas, agrego la leche condensada y mezclo
hasta que se incorporen. Combino todo hasta que obtenga una mezcla homogénea. Coloco relleno hecho
previamente encima de la base de galletas y horneo por 15 a 20 minutos, hasta
que se vea similar a la superficie de una gelatina. Se debe tener cuidado en no
hornear de más porque la leche condensada se cocinará y la textura no será la
adecuada. Saco del horno y dejo enfriar, lo con plástico de cocina y dejo
enfriar en la nevera por al menos 4 horas o durante toda la noche. Para el
merengue para la decoración cocino las claras y el azúcar a Baño María* hasta
que alcancen 50-55 grados centígrados (si no se tiene un termómetro de cocina,
este punto será en el que se observe que el azúcar se ha diluido por completo
en el huevo y no se vean grumos), hay que remover constantemente o de lo
contrario la clara se cocinará. En el bowl limpio y seco de una batidora vaco
la mezcla de huevo y azúcar y agrego el crémor tártaro y la sal. Bato en
velocidad media-rápida hasta que se vea brillante, sedoso y al levantar las
varillas de la batidora se hagan picos que se mantienen sin caerse. Otro buen
indicador de que el merengue está listo es que al tocar el bowl, ya no se
siente caliente sino a temperatura ambiente. Se debe tener cuidado de no batir
demasiado, ya que esto puede hacer que pierda su textura. Coloco el merengue
por encima del pie con la ayuda de una espátula de cocina y decoro con semillas
de parchita. También se puede decorar con una manga de repostería y la boquilla
de decoración de preferencia. Se puede usar el horno en el ajuste de gratinado
por 5 minutos o un soplete de cocina para tostar la superficie del merengue.
Si se usa
un molde desmontable, desmontar y servir
Notas:
Medir las galletas después de haberlas triturado.
Para hacer un Baño María colocar a hervir un poco de agua en una olla o
cacerola. En otra más pequeña, vaciar el azúcar y las claras de huevo y poner
esta olla encima de la que tiene agua, procurando que el fondo de la olla que
va arriba no toque el agua, pues no se quiere que las claras se cocinen.
Es muy importante que los instrumentos que se utilicen en la preparación
del merengue estén muy secos, puesto que si la mezcla se moja, las claras no
levantarán.
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